12 de abril de 2014

Volver a escribir durante los Ejercicios Espirituales - primer día - experiencia de Dios


Hace bastante que no escribo...así que ya es momento para volver a hacerlo. Creo que no siempre uno está como debe de estar y que es mejor no decir aquello que uno siente o piensa. Ponerlo en manos de Dios, dejar que pase el tiempo y que todo vuelva a su sitio. En todo ésto es importante, la verdad, la responsabilidad y el asumir la culpa y cumplir lo derivado de la misma si es que hubiere culpa. Una vez dicho esto, que viene a recoger lo que he vivido estas últimas semanas... y sin entrar en nada, ni en nadie... voy a seguir caminando y la mejor manera de hacerlo es, parando, haciendo silencio, dejando a Dios que me hable, escuchando, dejando a Dios hacer en mi vida... es decir, viviendo un tiempo fuerte, viviendo unos Ejercicios Espirituales, los segundos en mi vida, esta vez en Bujedo, Burgos. 

Todos los miembros de la comunidad nos hemos desplazado a éste precioso monasterio, para lo dicho antes y sobre todo en mi caso , para poner a Cristo en el centro de mi vida y poder caminar con verdad.

Estos días intentaré, en la medida en que pueda o sepa como, reflexionar sobre lo propuesto cada día por parte del director de los ejercicios. 

Siempre, en mi recorrido como catequista y habiéndolo aprendido a su vez de la que siempre ha sido mi catequista y mi acompañante espiritual, he destacado y he dicho que es fundamental, es básico, tener experiencia de Dios. Siempre he dicho: por mucho que yo os diga, que yo os cuente, que os defina, que os hable de mi, que reflexionemos...por mucho que hagamos todo eso, de nada vale, de nada, si vosotros no experimentáis a Dios en vuestra vida. Justo ese es el tema de los Ejercicios, ¿cómo no dar gracias a Dios?

En éste primer día dedicado a la experiencia de Dios y a las imágenes o palabras de Dios, quiero hacer una breve reflexión sobre algunos puntos tratados y sobre los que mas he reflexionado.

Comenzar diciendo que es siempre necesario confrontar nuestra propia vida con el ideal evangélico y siempre constato o me doy cuenta que mi propia vida, esta muy lejos de ese ideal evangélico. Soy consciente de mi pecado, de lo que hago mal, soy consciente de todo aquello que me aleja de ese ideal del Evangelio de Jesucristo. Ante esa realidad, hay muchas opciones, yo he elegido la que sigue: soy consciente- confío en Dios- pido perdón- siento el amor y la misericordia de Dios- ese sentimiento me impulsa a ser mejor- decido cambiar y decido purificar aquello que me alejaba, siempre con humildad, esfuerzo, constancia y confianza en Dios. Una imagen que ha utilizado el director de los ejercicios, me ha llenado de luz. Tenemos que ver el ideal evangélico como un imán, que atraiga hacia sí la vida real. 

Algo muy importante a destacar es que la experiencia de Dios se da en lo cotidiano de la vida, en las realidades humanas. No hablamos de una experiencia de Dios extraordinaria, no hablamos de experiencias de ese tipo, hablamos de que cada realidad vivida, sea encuentro con Dios. Hablamos por tanto de lo posible y de lo ordinario. Percibir su presencia oculta y callada en todo, a través de la fe. 

La experiencia de Dios, es algo que necesitamos para sentirle en nosotros, para conocerle verdaderamente, para saber quién es y para poder hablar de Él. Experiencia de Dios que significa estar habitados por Él y ese sentirnos llenos, plenos, habitados... nos da la fuerza, la misericordia, me llama a... me impulsa a... es decir, solo cuando estamos habitados por Dios y por lo tanto le experimentamos, solo entonces, podemos conocerle y podemos transmitirle y llevarle a los demás.

En la charla de la tarde, ha sido utilizada una expresión que dice; Dios creó al hombre a su imagen y semejanza y el hombre para "vengarse" ha hecho, a lo largo de la historia, a Dios,  a su imagen y semejanza, se ha hecho un Dios a su medida. Esta frase, representa aquella tentación en la que muchas veces caemos (caigo) de hacernos un Dios cómodo, un Dios aceptable, un Dios que encaje con lo que pedimos y pensamos que debe ser Dios. Sin embargo, es al revés. Nosotros debemos amoldarnos-cambiar-dejarnos hacer... de acuerdo a Dios. Un Dios que ante todo es: Dios de la VIDA, Dios COMPAÑERO DE CAMINO, Dios AMOR. 

Para terminar una frase que ha sido dicha también durante la tarde:

Dios es Amor, pero Amor que impulsa a amar.


A ti, que has dedicado un tiempo a leer mi reflexión, te doy las gracias y te aseguro mi oración por ti y por los tuyos para que experimentéis a Dios en lo cotidiano, en el día a día.

Hasta pronto...

1 comentario:

  1. Gracias por compartir tus vivencias tus experiencias tus luchas.
    Me quedo con ese iman y despyes de escuchar al Papa en este Domingo de Ramos me quedo con esa pregunta que nos ha dado para meditar esta Semana Santa"Quien soy yo entre todos los que estan el La Pasion de Jesus"?
    Con quien me identifico?

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